Dentro de unos días nos despediremos del oscuro invierno y daremos la bienvenida a la que es para muchos la mejor estación del año: la primavera. Haz que entre en tu casa por la puerta grande siguiendo nuestros consejos.
Debes aprovechar que los días son más largos y que el sol calienta un poco más. Para ello, resulta muy útil limpiar las marcas de lluvia de las ventanas unos días antes de la primavera y hacer que se vean transparentes y radiantes. Igualmente, recomendamos prescindir de las cortinas y airear más a menudo.
El cambio de estación es la excusa perfecta para poner al día espacios de la casa que tienes abandonados: límpialos a fondo y airéalos. Deshazte de todo aquello que has ido acumulando durante el invierno y que ahora te sobra. Cuanto más espacio libre haya, más fácil se inundará tu casa del delicioso aire primaveral.
Tanto si tienes terraza como si no, baja a la floristería y compra unas cuantas plantas naturales para tu dormitorio, salón, cocina… Sin hacer que parezca una jungla, el verde de las plantas y colorido de sus flores aportará alegría y vitalidad a tu hogar. Cuídalas bien para hacer que duren el mayor tiempo posible.
Aunque no está de más dar una mano de pintura a alguna pared o a un antiguo mueble, puedes hacer que tu casa tenga un tono más primaveral simplemente cambiando los textiles de la cama, cojines… Apuesta por colores claros o estampados florales.
Si tienes la suerte de contar con una terraza, aprovéchala. Las temperaturas suaves de la primavera la convertirán en tu lugar preferido para leer o tomar un café. Por pequeña que sea seguro que puedes poner una pequeña mesa y una silla donde estés a gusto.
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