La dieta del verano

A la hora de realizar una dieta concreta para el verano, deberemos plantearnos 3 requisitos básicos: la dieta debe ser nutritiva, ligera e hidratante. La doctora Esther Tellería nos cuenta los ingredientes básicos para conseguir una completa dieta veraniega:

DIETA NUTRITIVA

Para ello buscaremos un plato equilibrado: el ingrediente principal serán las verduras y hortalizas, alimentos que hidratan y nos aportan antioxidantes para hacer frente a los efectos nocivos del sol y del calor.

Se acompañará de una ración moderada de cereales o legumbres, alimentos necesarios para que tengamos energía, y de otra ración moderada de proteínas animales.

Las frutas de verano mejorarán la hidratación y el aporte de vitaminas, aunque al ser muy ricas en azúcares, es mejor no pasarse de las 3 frutas diarias para que la dieta sea equilibrada.

La leche fría o el yogur, mejorarán el aporte de proteínas, vitaminas y minerales consiguiendo un efecto termorregulador.

COMIDA LIGERA

Los menús deben ser ligeros y con poca grasa para poder combatir mejor el calor y tener que hacer menos esfuerzo digestivo.

Para ello optaremos por platos únicos, fáciles de cocinar, en los cuales estén presentes todos los alimentos que integran el plato equilibrado.

Por ejemplo, ensaladas completas con cereal (arroz y pasta) y proteínas.

Las formas de cocinar serán sencillas y con poca grasa: plancha, horno, cocción…

HIDRATACIÓN

No hay que olvidar que en verano hay mayor pérdida de agua y sales minerales por el sudor.
La mejor forma de hidratarse es beber agua, pero también comer ensaladas es otra manera de proporcionarnos agua, rica en vitaminas y minerales.

Los licuados de verduras como el zumo de zanahoria o de tomate nos aportan agua con abundantes antioxidantes, vitaminas y minerales, siendo la bebida de elección cuando estamos expuestos al sol.

Las infusiones, como el té frío o el café con hielo puede ser una opción para hidratarnos y tomar algo entre horas que no haga peligrar el mantenimiento de nuestro peso.

Un buen truco para beber agua sin darnos cuenta es tomar gelatina.
En el mercado encontraréis gelatinas con muy pocas calorías que van a permitirnos tomar algo dulce y fresco sin que tengamos riesgo de engordar.

Otro buen remedio para hidratarnos y picotear entre horas es tener en el frigo un buen gazpacho hecho con ingredientes como el tomate y el pimiento, ya que nos aportan antioxidantes para contrarrestar los efectos de los excesos veraniegos.