Ensaladilla de bacalao

A pesar de su nombre, en esta ensaladilla de bacalao la verdura es la protagonista, aportándonos así todos sus beneficios nutritivos y fomentando un correcto funcionamiento del organismo.

Paso 1: Cocer las patatas, las zanahorias y los guisantes.

Pela las patatas, córtalas en dados y ponlas a cocer en una cazuela con agua.

Pela las zanahorias, córtalas de la misma manera y agrégalas.

Cuécelas durante 5 minutos e incorpora los guisantes. Cuece todo durante 5 minutos más.

Paso 2: Cocinar el bacalao.

Pela los dientes de ajo, córtalos en láminas gruesas y rehógalas un poco.

Agrega el bacalao y fríelos brevemente.

Retira los ajos y el bacalao.

Desmenuza el bacalao y resérvalo.

Espera a que el aceite se temple.

Paso 3: Hacer la mahonesa con el aceite del pil pil.

Pon un huevo en un vaso batidor, vierte el aceite y un chorrito de vinagre. Tritura con una batidora eléctrica hasta que emulsione.

Paso 4: Mezclar los ingredientes de la ensaladilla.

Coloca las patatas, las zanahorias y los guisantes en un bol. Añade la mahonesa, las huevas, el bacalao desmigado y el cebollino bien picado. Mezcla todos los ingredientes.

Paso 5: Servir.

Sirve 4 cuencos de ensaladilla acompañada con el pan cortado en rebanadas, o preséntala a modo tapa con base de pan y decorada con una oliva.

Comentario nutricional

Ensaladilla nutritiva y equilibrada, en la que el alimento mayoritario es la verdura, aportándonos vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra y agua para que nuestro organismo funcione correctamente.

Los guisantes frescos nos aportan vitamina C y folatos, dos vitaminas que se destruyen con exceso de calor, por lo que, consumidos en la ensaladilla, aprovechemos al máximo su contenido vitamínico.

Cabe destacar que los guisantes frescos son un alimento muy interesante para las embarazadas y los niños en fase de crecimiento ya que ambas vitaminas actúan en la formación de nuevos tejidos.

Por su parte, el aceite de oliva nos aporta vitamina E y fitosteroles con acción antioxidante, ayudando a prevenir las enfermedades degenerativas, las cardiovasculares y el cáncer. Sus grasas además son ricas en ácido oleico, que nos ayuda a bajar los niveles de colesterol.

Finalmente, el bacalao nos aporta proteínas completas desde el punto de vista nutricional y minerales como el potasio, fósforo, magnesio, hierro, sodio, calcio y vitaminas del grupo B.