
Invierno es una época del año en el que podemos notarnos más cansados, bajos de defensas y en general, con menos energía. Pero con algunos pequeños gestos, podemos conseguir una vitalidad propia de los meses más veraniegos.
- Haz que tu sueño sea de calidad: para ello respeta los horarios de ir a la cama y levantarte. Duerme 7-8 horas al día, cena ligero y haz ejercicio.
- Incorpora en tu desayuno un batido desintoxicante rico en vitamina C: 200 ml de agua, una manzana, un limón y unas hojas de perejil.
- Haz una alimentación variada y equilibrada, compuesta por alimentos que te aporten y quitando aquellos que te resten, insistiendo en la presencia de frutas y verduras.
- Bebe agua: un signo de deshidratación es el cansancio y el dolor de cabeza. Para ello insiste en tomar caldos e infusiones calientes que te hidratarán y te ayudarán a elevar la temperatura corporal en los meses fríos del invierno.
- Mejora la salud intestinal aportando alimentos prebióticos ricos en fibra (verduras, legumbres, cereales integrales) y alimentos probióticos (yogur, pepinillos, chucrut, kéfir, miso). Así conseguirás tener un buen estado nutricional y mantener las defensas en óptimas condiciones.
- Realiza ejercicio físico de manera habitual ya que nos activa, mejora la circulación, hace que liberemos endorfinas que nos dan sensación de bienestar y nos ayuda a eliminar toxinas.
- Activa tus relaciones sociales ya que reducirá tu nivel de estrés y mejorará la salud de tu cerebro.
Aviso
Disponible próximamente