Cómo proteger a los niños del sol

Estar bien protegidos ante el sol es una tarea sencilla. Lo más importante para proteger a los bebés y niños del sol es evitarlo en las horas de más intensidad, pero a veces es difícil porque estamos en la calle, en la playa o en la piscina. Te damos algunas claves.

1. A la sombra. La única protección segura es la física. Si de verdad quieres proteger a un niño de las radiaciones solares la única solución efectiva es no exponerlos, ni sin protector ni con él. Mantenerlos en la sombra es la única medida de protección realmente efectiva. Más cuanto más pequeño es el niño.
2. Beber agua frecuentemente. Los niños más pequeños no suelen ser conscientes de que tienen sed. Es imprescindible darles agua cada cierto tiempo y sobre todo cuando el sol más aprieta para que no se deshidraten. Evita las bebidas azucaradas y los zumos industriales. No hay nada más sano y más barato que el agua.
3. La gorra, nuestra aliada. Las viseras, gorritos y sombreros protegerán al niño del calor y de posibles quemaduras de sol en zonas tan sensibles como las orejas y el cuello.
4. La crema solar, imprescindible. Si puedes elegir, compra un protector de una marca conocida que te de garantías de su calidad. También es importante que sea especial para niños, con el mayor factor de protección posible y libre de parabenos. Aplica la crema media hora antes de exponer al niño al sol y repite la operación cada dos horas y después de cada baño si estás en la playa o en la piscina. Las quemaduras solares en la infancia aumentan el riesgo de cáncer en la piel en la edad adulta.
   Los pediatras recomiendan que los bebés de menos de 6 meses no se expongan al sol porque su piel es muy sensible.
5. Una camiseta, por si acaso. Si vas a la playa o de picnic, durante las horas centrales del día protege a tus hijos con una prenda para evitar quemaduras. Hay en el mercado camisetas especiales que ya incluyen factor de protección solar. Son muy ligeras y prácticas.
6. Una sombrilla. Es absolutamente necesaria en las horas en las que el sol es más fuerte. Si estáis en la playa o el campo, aprovecha el momento para que hijos coman y se echen la siesta bajo la sombra. Muchas, como las camisetas,  ya incluyen tejidos que no dejan traspasar los rayos del sol. Si puedes, hazte con una de estas.
7. Gafas de sol. Escoge unas gafas homologadas para evitar daños en la visión de los pequeños. No las compres de juguete o que no cumplan estrictamente con la reglamentación de la Comisión Europea o de los distintos países. En las gafas ha de figurar tanto el sello de la Comunidad Europea como la clase a la que pertenece o la categoría de su filtro.