Si el pronóstico del tiempo se mantiene y los planes no se ven alterados por algún imprevisto, durante esta semana la expedición ManasluEKI, liderada por el alpinista vasco Alex Txikon y Simone Moro, podría intentar atacar los 8.163 m en la cumbre del Manaslu.
Pese a todo, destacar que no está siendo un trabajo sencillo, ya que han tenido que cambiar los planes en más ocasión e improvisar más de un paso.
El primer escollo que se encontraron fue una enorme rimaya (una grieta en un glacial) que separaba el C1 del C2 por su ruta habitual. Intentaron superarla con escaleras pero no fue posible, por lo que la expedición al completo tuvo que volver al campo base y empezar de cero.
Tras analizar varias posibilidades, el equipo ha optado por ascender por una vía situada más a la derecha, pero que es necesario equipar. A lo largo de la pasada semana, todos los miembros de la expedición han trabajado duro para equiparla. Aunque preciosa, se trata de una vía inédita y muy alpina que requiere emplearse a fondo y hacer mucho uso de piolets y crampones.
Por todo ello, Txikon se muestra moderadamente optimista. “Tenemos que poder seguir trabajando al mismo ritmo y no encontrarnos con ninguna sorpresa. En la montaña nunca se sabe, pero si las cosas siguen según lo planeado, esta semana podríamos intentarlo”.
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